miércoles, 30 de septiembre de 2015

Un almuerzo particular. Elogio a Cesar Moreno

Es sábado 26 de Septiembre de 2015. Son las siete y media de la tarde y estamos parados en la vereda de la casa de César Moreno mirándonos perplejos. Acabamos de ser agasajados por nuestro Maestro con el mejor de los regalos que pudiese brindarnos. Nos hizo partícipes por un rato de su mundo privado, nos cocinó, nos agasajó y nos hizo sentir de mil maravillas. No tenemos más que decirle gracias.

La reunión surgió espontáneamente de él. Creemos que como una especie de despedida del cursado. O quizás también como una bienvenida al mundo del vino. O ambas cosas a la vez. Propuso la fecha. Dijo que él cocinaba y que nosotros llevásemos los vinos. Y así fue. A las 13:30 de ese sábado estábamos listos y portando cada uno dos o tres botellas elegidas para la ocasión.
La misión del sommelier en éste mundo es la de unir con su conocimiento bebidas y comidas. Encontrar los mejores meridajes y hacer de la situación culinaria una experiencia mucho mejor. Pero estábamos a ciegas, ya que no sabíamos lo que Moreno iba a concinar...
La salida al laberinto la encontramos por arriba, Nos decidimos a llevar los mejores vinos que se nos ocurrieran. Y a esperar que el sol no derritiese nada que nos mantuviera en vuelo.
La primera vez que vi a Cesar Moreno fue una tarde de abril de 2014 en el hall de entrada de la Escuela Gato Dumas. Era el primer día de clases del curso de sommelier y llegaba tarde y con cara de pocos amigos. Pidió la llave del salón y subió las escaleras hacia el primer piso sin pronunciar palabra y como si no existiesemos. En ese momento miré a una de las chicas que trabajan alli que ante mi asombro dijo algo así como "es un personaje... Ya lo van a conocer".  Un año y medio despues está con una sonrisa abriéndome las puertas de su casa e invitándonos a comer un almuerzo particular.
Ponemos el foco en los vinos, porque se eso se trata éste espacio, pero demás está decir que la comida fue brillante. No daremos demasiadas especificaciones tècnicas por falta de conocimientos, ustedes sabrán disculpar.
Para envinar el paladar arrancamos con  un tranquilo, medio mantecoso y rico Torrontés de Gimenez Riili. Buen torrontés, amable y bastante alejado de la nota salvaje de sus primos salteños.

Y empezamos por el principio, es decir la entrada. Fotos ilustran y acompañó cava de Freixenet. Gran Carta Nevada. Una delicia en copa acompañando una exquisitez en el plato.



Un segundo paso hojaldrado acompañado por la rareza de los brotes de arvejas dió paso al Las Perdices Tinamu. Un blend con preeminencia de malbec proveniente de Agrelo en Lujan de Cuyo que acompaño muy bien al preparado magistral de Cesar.



Para el tercer paso abrimos  un blanco que sorprendió. Don Moreno trajo un Chenin Blanc Tributo de Bodegas Jean Rivier. De San Rafael un vinazo blanco estupendo que acompañó una carne blanca en preparado monumental. Aclaro que en la foto aparece una copa con tinto, pero es que quedó del paso anterior. 


Y recién estábamos empezando.
Para el cuarto paso decidimos abrir una de las estrellas de la tarde. El gran Capitán Kaller trajo un Cobos Malbec 2009. Uf. Debimos haberlo decantado un rato más. En nariz apasionantes notas de chocolate y café en una paleta profusa. En boca potente, algo evolucionado. Una maravilla acompañando perfecto  y extrañamente unas brochettes buenísimas.


Y ya que estábamos en el baile, había que bailar. Siguió un Catena Estiba Reservada 2008 que el sommelier del Pueblo sacó de la galera a último momento. Sorprendió cierta acidez fresca a pesar de los años y una complejidad alucinante. Acompañando el plato principal, una bondiola de cerdo que se cortaba con la vista.

Y luego otro caño. Lindaflor La Violeta Malbec con toda la potencia y sabor de las manos de don Pelleritti.

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Y también un Nòmade Reserva Syrah  2003 en la cumbre de su evolución.
Y cuando parecía que estábamos llegando al final, llegaron los quesos!


Si se están preguntando si era el momento indicado para la tabla de quesos, les podemos asegurar que sí. Y cada uno cumplía su función perfectamente.
Y finalmente si señores, el postre preparado por nuestra pastelera Pitu Cucchietti. Acompañó el fortificado de Trapiche Profuso. Muy bien.


Hubo además charlas, risas, anécdotas y conclusiones y para el final tragos especiales para cada uno.
No se puede pedir más.
He andado por muchos espacios de estudio en diferentes niveles y es la primera vez que me topo con un docente que hace lo que Cesar Moreno hizo con nosotros. Gracias Maestro!





Fuimos de la partida:
Marcela Martinez
Gustavo Tomassoni
Bernardo Kaller
Pitu Cucchietti
Lisandro Falcone
Cesar Moreno y Stella Maris Paron, su esposa.

lunes, 31 de agosto de 2015

El Pinot en su Laberinto

Hoy es sàbado 29 de Agosto. Son las 21 horas de un día agradable, un poco caluroso y húmedo en la Chicago Argentina y los heróicos guerreros del copón nos aprestamos para la más difícil de las batallas hasta ahora encaradas. Hoy es la Cantata del Pinot Noir y degustaremos sin repetir y sin soplar, 36 etiquetas varietales de la cepa. Bien!


La noche se ve  mejor desde el reducto de la Florida al que nos invitó generosa como siempre la Sommelier Lola Tedeschi. Gracias y siempre gracias de todos!


Como siempre vamos por más, ésta vez dijimos tres botellas por cabeza, que no ni no! Y asi fue.36 etiquetas que creemos son muy representativas de lo que significa tomar un pinot noir en éstas latitudes. Las hay jóvenes, las hay con unos años. Las hay muy costosas y las hay más accesibles. Pero sobre todo están todas las que se les puedan ocurrir. Podrá faltar alguna, seguramente nos habremos olvidado, pero será una rareza o excepción. Hoy nos vamos a ir con una idea clara de qué se trata eso del pino grone de la Borgoña. Ademàs contamos con la visita de dos etiquetas uruguayas, una norteamericana y una chilena, como para darle un perfil más internacional...
Los días previos fueron de organización y entusiasmo. Y sobre todo nos invadía un especial nerviosismo porque contábamos con la visita especial de nuestro Sensei y Guia, el grande y único profesor Cesar Moreno. Le agradecemos y aprenderemos con el tiempo a no sentirnos cohibidos ante su presencia. Es complicado pero seguramente él nos ayudará a lograrlo.
Además se sumó Damian Ajubita, sommelier y gran profesional de los vinos de Rosario. Sus aportes fueron importantes y su buena onda agradecida como siempre.

El Pinot Noir es una variedad de vitis vinifera tìpica de la Borgoña francesa. Su nombre deriva de las palabras "pino" y "negro". Lo de pino es por el racimo con forma similar a la copa de las coníferas (invertida obviamente) y el color es el que la diferencia de sus hermanas las "blanc", "gris" y "meunier". Ponemos una fotito para ser más gráficos. Pequeñas bayas oscuras en racimos apretados y compactos.




Es una de las dos cepas emblema de la Borgoña junto a la Chardonnay y de las más internacionales que han salido de las entrañas de la vitivinicultura gálica. En Argentina se cultiva desde mediados del siglo XIX y es utilizada tradicionalmente para hacer espumantes. Su producción varietal siempre es definida como "difícil". Ultimamente se ha desarrollado en la Patagonia por su buena adaptación a los climas más fríos, aunque la mayor superficie plantada se encuentra en Mendoza.

La idea de varietal Pinot Noir va unida a un prejuicio, que es el que se trata de un vino livianito, claro, medio aguachento, sin gracia, y unido al otro prejuicio más complicado en relación a la sexualidad del consumidor. Ambos prejuicios es preciso derribar. Sobre todo porque levantan barreras donde no debería haberlas y vedan a sus víctimas de disfrutar de un gran vino sólo porque alguien les dijo que era para mujeres, o algo peor. Vamos hombre que nadie va a dudar de su hombría por verlo con una botella Borgoña!

Hoy, además se come risotto de hongos preparados por nuestra chef Sole Bologna. Y se disfruta de un postre en base a nutella hecho por nuestra otra cheff, Pitu Cucchietti.
Otro día de privaciones en la vida de los sommeliers.

Y entonces empezamos con la dura tarea.
La pregunta previa siempre debe existir. Que buscamos o qué pretendemos encontrar en un Pinot Noir? Qué debería diferenciarlo de otros vinos? Cuándo es bueno un Pinot Noir?
Hundamos las narices en la copa de cata y entreguémonos al viaje a las profundidades del pino oscuro.
Una primera aproximación entrega respuestas poco claras. No hay hilo conductor. No podemos encontrar un estilo de vino en la producción argentina. Algunos, los más emblemáticos de la nueva enología, se asemejan a Malbecs livianos. Donde el violeta está en el color y las carácteristicas de la cepa emblema aparecen sin pedir permiso.
Los hay también los que se parecen a Merlots. Donde las flores ocupan un lugar especial y esos frutos negros muy maduros no dan lugar a las expresiones del Pinot.
Hay los  que parecen termovinificados. Los hay que son demasiado artificiales, "tocados" de más. Otro cuestión se dió con algunas etiquetas muy encumbradas pero que tenían unos años. En ellas la evolución no fue para buena y nos llevó a pensar seriamente en no guardar Pinot. En algún momento pensamos que estábamos equivocados. Que no podía ser lo que pasaba. Creemos que no, que nuestra percepción es fidedigna y que tenemos que decir lo que sentimos. De 36 etiquetas podemos hablar con felicidad de 7. 7 vinos que nos dieron algún diferencial y que nos enseñaron de la cepa, nos gustaron, nos hicieron hablar y escribir de ellas. Ahi vamos.

Y para comenzar por lo mejor tenemos que presentar a nuestro Pinot Noir favorito de la noche; Desde San Rafael Mendoza, de una de las bodegas emblema del Oasis Sur, con ustedes señores, don Alfredo Roca Reserva de Familia Pinot Noir 2008. Si dijimos antes que la evolución no les cayó bien a algunos, a éste sanrafaelino le vino como anillo al dedo. Los taninos dulces y suaves de San Rafael se redondearon de manera afortunadísima en éste señor vino que nos presentó sus aromas a frutas rojas dulces y frescas con algunos aromas florales y ese verdor característico de la cepa, algo así como unos espárragos. En boca elegancia, plenitud y un paso muy amable y largo que deja con ganas de seguir degustándolo. Aplauso para el que asomó la cabeza sobre los 36 y dijo aquí estoy.



Para el segundo lugar nos honramos en presentar al fruto de una bodega que nunca falla. Ahí nomás en las puntuaciones y con el poder del D.V. Catena Pinot Noir-Pinot Noir 2009. Otro al que los años le han venido bien. Un vino que luce aún brillante, que en aromas se destaca con sus frutas frescas, apareciendo una nota de cuero y las pinceladas de vainilla aportadas por su paso por madera. En boca llena, entusiasma con un paso dulce y agradable de frutas como la ciruela y un final larguísimo. Estupendo el Sr. de los dos viñedos.



En tercero y siempre a muy corta distancia, nos gustó y sorprendió la presencia del Desierto 25 Pinot Noir 2014. El primer representante del Sur es pampeano y se coló en ésta lucha de gigantes a fuerza de presencia. Un color rojo de baja intensidad como se debe. En nariz frutado con un toque ahumado de la madera y una nota algo animal. Tiene un ataque dulzón, llenando luego de una frescura frutal y toque floral. Un vino redondo, fresco y agradable. Aplausos.

 

Ahí nomas aparece el fruto de la fertil imaginación de Marcelo Miras. Otro patagónico, ésta vez de Rio Negro al mundo desde la bodega Chacra del Sol. El Miras Pinot Noir 2011, Criado en barrica y potente. Muy aromático a frutos maduros rojos y negros, un toque chocolatoso y agradable. En boca ataque dulzón, picante y grato a la vez. Muy largo. Larguísimo. La madera ha hecho lo suyo pero no es invasiva. Gran pinot fortachón y seguimos con los estilos diferentes.


En el siguiente puesto (me parece que perdí la cuenta) continúa el Tomero Reserva Pinot Noir 2013 de Bodega Vistalba en Mendoza. Hay una palabra que se repite en varias notas. Rico. Ya nos hemos explayado sobre lo necesario de describir a veces a un vino como "rico" a secas. Y cuando eso sucede no hay otra forma de describirlo. Este vino señores es Rico. Aparte ofrece una nariz compleja de aromas dulzones como a confituras mezcladas con ese verde señalado anteriormente característico de la cepa, como a repollito de bruselas y un toque a chocolate. En boca tiene un ataque dulzón, es fresco y muy profundo a la vez. Una belleza!


Y si hablamos de bodegas que nunca fallan no podíamos evitar a Salentein. El Pinot Noir Reserve que tomamos se nos presentó con una nariz frutal, fresca, como a cerezas o frambuesas y en boca el ya conocido ataque dulzón, una acidez presente pero agradable y una delicadeza admirable. Llena la boca de aromas y sabores exquisitos. Bien.

Por último, pero con puntaje de entre medio de los anteriores, la sorpresa oriental. Un hermano uruguayo oriundo de Canelones, de la fertil Bodega Pisano, el Rio de los Pajaros Pintados Pinot Noir 2013. Para comentarlo transcribo las notas de nuestros dos invitados. Cesar dijo: "Flor, fruta y picor en una fusión muy buena". Ajubita por su parte dijo: "Me recuerda al campo".  La nota floral está muy presente y en conjunto con los frutos rojos dulces y frescos que siempre hacen falta con la nota animal que lo torna algo extraño. En boca delicado y algo picantón y dulce. Largo y brillante. Afloró la garra charrúa que para variar no se amilanó ante los gigantes de Occidente. Vamo arriba Pisano!


Como siempre dejamos dos fuera de concurso porque teníamos ganas Nos acompañaron para el final los señores mayores Luiggi Bosca Pinot Noir 2000 y Bodegas Chandon Partida Especial Pinot Noir 2002. Una delicia de evolución para dos vinos con mayúsculas.


Por último  la super rareza de la noche alcanzada por Ajubita. Felix Lavaque 1994!!!!!!!!!!!!!!! Pinot Noir envasado en origen y en botella bordelesa! Y estaba más vivo que los dinosaurios de Susana y estaba en perfectas condiciones y era una belleza de vino hecho a la antigua para que dure. Gran hallazgo del sommelier amigo. Gracias.


Para finalizar nos queda un gusto extraño. Degustamos una cantidad importantísima de etiquetas de la variedad pero por otro lado nos quedan dudas de su identidad en la Argentina. Seguiremos investigando amigos del vino. No se preocupen que ya llegaremos a algún lado. Lo prometemos!


Pd: Esta es la lista completa del resto de las etiquetas degustadas:

Luigi Bosca Grand Pinot Noir 2012
Saurus Barrel Fermented Pinot Noir 2011
Primus Pinot Noir 2007
Ramanegra Reserva Pinot Noir 2011
Bressia Pinot Noir Piel Negra 2009
Doña Paula Estate Pinot Noir 2013
Chacra Treinta y Dos Pinot Noir 2011
Montesco Punta Negra Pinot Noir 2012
Septima Obra Pinot Noir 2014
Reto Pinot Noir (Valle de Casablanca) 2013
Allamand Pinot Noir 2013
Manos Negras Pinot Noir 2012
Marcus Pinot Noir Reserva 2012
Bodegas Carrau Pinot Noir de Reserva 2013 (Uruguay)
Las Perdices Pinot Noir Reserva 2010
Domaine Busque Reserva Pinot Noir 2012
Sonoma Cutrer Russian River Valley Pinot Noir 2012 (EE. UU.)
Escorihuela Gascon Pinot Noir 2013
Barrandica Pinot Noir Selection 2013
Maula Pinot Noir Oak 2013
Carmine Granata Pinot Negro 2011
Padrillos Pinot Noir
Pulenta Estate Pinot Noir IX 2010
Zorzal Terroir Unico Pinot Noir 2013
Old Vineyard Humberto Canale 2013



sábado, 11 de julio de 2015

Miercoles 8 de julio

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Hoy es 8 de Julio de 2015 y nuestro Sensei Cesar Moreno nos preparó una picada , nos organizó una cata de vinos añejos y, con un beso en la frente, nos mandó a la vida a que hablemos de vinos.
Empezamos con una clase magistral de Lola sobre sulfitos. 
Después vino la cata.

Viendo los apuntes y las notas no se encuentra línea conductora. Como aquella vez de Febrero, es solo degustar vinos añejos. Disfrutar del paso de los años. Aprender de las canas. Saber que no todo es músculo. Que el viejito aquel tiene siempre algo que decir.
Dos de las delicias degustadas fueron acercadas por el profesor Fernando Serra, a quien también agradecemos el conocimiento brindado. Y sobre todo agradecemos que haya traído el Chardonnay de Familia Adrover 2001 que trajo. Excelente! Si la idea de guarda de tintos es extraña a nuesta cultura, mucho más lo es la de vinos blancos. Lo general dice que los blancos se toman jóvenes, que es cuando tienen su potencial de acidez para dar. Pero…

Pero cuando abrimos la botella en cuestión apareció lo inesperado.  En color un dorado intenso. Color a oro viejo. Algún reflejo blanco. Untuoso, se mueve lento dentro de la copa. En nariz grita presuroso el Sommelier del Pueblo: azafrán! Aromas a mermeladas, a banana pisada un poco aceitoso y con la miel que va apareciendo poco a poco con la temperatura que sube. Y en boca viene lo mejor.  Un ataque dulce, una acidez cítrica todavía presente después de los años, recordando a naranjas. Largo. Que llena la boca y la contiene. Algún toque ahumado termina de completar una paleta increíble. Aplausos.
Le tocó el segundo carril al Glen Carlou Grand Classique 2006 un vino de corte Sudafricano de Cabernet Sauvignon y Merlot que nos brindó el Gran Capitán Kaller en su infinita bondad.  Apreciamos la vitivinicultura sudafricana. Vamos a ver. En la copa aparece algo opaco, colores a teja o bordó. Ya vamos sabiendo que el señor tiene sus años. Éste hubo que decantarlo. Lo necesitaba y fue beneficioso. En nariz, al principio, olores a humedad, a aceituna negra, dando lugar luego al caramelo y sobre todo al café. Un café excelente y dulce en nariz! Una experiencia única. En boca un buen cuerpo, el café haciendo de las suyas, una acidez todavía presente que lo hace fresco en su evolución y un largo interesante. Extraño y agradable. Un evolucionado que no evolucionó tanto hacia lo dulce. Aplausos.
En el tercer lugar un jovenzuelo Riojano. Un pequeño patilludo que se pavonea y dice acá estoy. Nina Gran Petit Verdot 2009. Uf! En la copa se lo ve Oscuro, brillante, violáceo con toques bordó que avisan que le han pasado unos años. Aromas a frambuesas maduras, madera quemada. Una nariz muy compleja  que incluye frutos bancos y rojos además. En boca la fruta. Fruta para todos! Algo tánico todavía. Llegamos a la conclusión que a éste Petit Verdot de 2009 todavía le falta botella. Bien y nos vemos en unos años muchacho!

El cuarto es el vejete del grupo.  Un clásico en una época clásica y a ver cómo evoluciona. Se trata ni más ni menos que de un Luigi Bosca Malbec 1987! Primera sorpresa al varietal etiquetado como tal en esa época.  El corcho salió a duras penas. Pensamos lo peor en un momento, pero no. Bordó, todavía con algún brillo nos dió esperanzas. En aromas raro. Algo herbáceo.El llamado bouquet en todo su esplendor. Y en boca una acidez marcada y llamativa. Cítrica y fresca. Suave tanicidad con toques especiados. Dulce y elegante. Agradable y sabio. Eso es un vino!



Para el final nos quedó un portento de la argentinidad que trajo Marcela. Montchenot 115 Años modelo 1988. Este fue otro decantado y disfrutado a full.  Bodegas Lopez es otra cosa. Cuando todos van para un lado. Lopez se queda donde siempre estuvo y esa actitud conservadora lo ha hecho diferente. Cosas raras de las modas, el diferente es el conservador. Volviendo al tema, la bodega te lo guarda por vos. Y te da hoy en día un vino que ha evolucionado en botella en su lugar de origen.
Este Montchenot  es el que menos expresión de color tiene de todos. Es muy claro. Teja, mucha evolución. Ya sabemos que va a estar bien y que no va a ser un musculoso. En nariz hay dulces, cassis, una complejidad aromática que solo puede ser descripta con la palabra bouquet.

En boca en suave, aterciopelado, elegante, disfrutable, con fresca acidez, dulce. Para tomarlo solo. Solo disfrutando del vino.

Y después vino la picada. No hubo euforia. Todos sabíamos que era la última y tampoco era para andar a las carcajadas.
Pitu cumplió años unos días antes y nos deleitó con una postre estupendo.  Red Belbent. Adentro color remolacha y sabor a chocolate. Con crema de leche arriba una dulzura como es Pitu.
A falta de vino con los postres aparecieron dos sorpresas más.
Anís. Si el que lee dice que no le gusta el anís y tiene en la cabeza alguna etiqueta de producción nacional, olvídese de sus recuerdos e intente conseguir ésta botellita de medio litro llamada Oyzo. Un anís griego que la rompe. Fresco, anís, dulce, caramelo, untuoso, exquisito. Belleza
Aparte después tomamos Sambuca. El que escribe disfrutó mas el anís y al momento de degustarla estaba ocupado en otras cosas. Podemos decir que el Sambuca Borghetti que tomamos era un poco más dulce que el anís, más untuoso, más empalagoso.
Y así bajamos las escaleras por última vez. Tranquilos. Llenos por haber dejado todo en el camino y preparados para el futuro que nos espera.
Falsarios del vino, cuídense! 






Gracias y seguimos. Andamos preparando la Cantata del Pinot Noir. Preparense. Abrazos para todos. 

domingo, 5 de julio de 2015

El Brett

Es miercoles  01 de Julio de 2015. Hablamos sobre enfermedades de los vinos. Creemos que es la hora indicada para plantear la discusión. Por primera vez en un largo tiempo los sommeliers nos encontramos separados por cuestiones ideológicas. La Brecha ha llegado a nosotros y munidos de nuestras espadas dialécticas nos batimos en dura batalla por el vino.

 El llamado Brett, o aroma a establo, a caballo transpirado y cosas por el estilo es un aroma propio de los vinos evolucionados y un concepto unido indefectiblemente con la idea de vino tradicional, o vinificado a la “manera antigua” y que de alguna forma nos es ajeno o por lo menos extraño.
Además es una aroma que potencian ciertos productores norteamericanos en sus vinos. Debe ser para parecer franceses. 
La discusión viene del día en que concurrimos en equipo a la muestra “Alta Gama” en Rosario. Ese día sucedió que en cierto stand no quisieron, o quisieron y después no, abrir una botella de un vino enorme que lleva el nombre de pila del gran Francescoli porque “estaba malo”. Eso que el sommelier decía que era lo malo era el famoso Brett. Un vino caro,  de alta gama, de San Rafael, joven dentro de todo, debería portar el potro sudado? A su vez se potenció la discusión al aparecer en el concierto del Tannat una botella con éste descriptor. Lo allí sucedido ya fue contado en el post correspondiente. Es bueno, es malo, a quien le gusta? Cómo reaccionar ante su presencia? Hasta donde un defecto es un defecto o una característica distintiva? Y si el defecto en realidad es una virtud? Y si eso que creemos que es una virtud es en realidad un defecto?
Ah mierda!
Porque, aparte otra cosa, estamos hablando de una botella que no sale tres pesos. Entonces entra en juego eso de que cuánto uno paga por qué. Hablando mal y pronto, estamos dispuestos a pagar 600 o 700 p por un vino que recuerda a bosta y sudor de caballo?
Está quien dice que sí. Y no lo objetamos. Tampoco objetamos a los fundamentalistas de los vinos jóvenes. Todo está bien mientras se disfrute dijo un santigueño en una orgía.
Planteamos el problema y la respuesta individual queda en el fuero interno de cada uno.
El llamado Brett es causado por la bactería Brettanomyces que se desarrolla en la madera de los viejos toneles de vinificación o las barricas con muchos usos. Al ser una levadura de crecimiento muy lento, la alteración se presenta principalmente durante el almacenamiento y sobre todo, la crianza del vino, habitual en los vinos tintos de gama alta. En las barricas de madera el microorganismo tiene a su disposición todo el sustrato y tiempo suficiente para realizar su actividad. La naturaleza porosa de la madera y su difícil limpieza contribuye a que las poblaciones existentes se mantengan incluso después del lavado de la barrica. Junto con la formación de fenoles volátiles, Brettanomyces produce elevadas cantidades de ácido acético. Las bacterias actúan sobre los restos de azúcares presentes en el vino.

Está bastante extendida la versión de que si el Brett se da en un vino joven es un defecto y si se da en uno viejo es producto de la evolución.  Podemos decir que eso es equivocado. Que el Brett siempre es producto de la alteración producida por la acción de la bacteria correspondiente por el paso del tiempo. Que dadas sus características especiales se produce en botella y que siempre es un defecto.
El gurú Michel Roland se ufana en su autobiografía de haber erradicado el brett de los vinos que produce a partir de implementar medidas de higiene en las bodegas y, sobre todo, por la uso de pequeñas barricas de roble nuevo en vez de los viejos y clásicos toneles añosos.
Llegados a éste punto decimos que igual, siendo un defecto, no puede defenestrarse así como así un aroma que ha acompañado al vino durante tantos y tantos años de producción y que forma parte de su identidad en ciertas zonas o tipos de vino.
Cerrando ésta pequeña reflexión decimos que agrega complejidad en nariz a los vinos añejos. Que puede llegar a ser agradable en ciertas circunstancias. Que no es para andar devolviendo una botella ante su presencia. Pero que también tengamos en cuenta su naturaleza de defecto.
Y ya que estamos hablemos del defecto. Creemos que podemos encontrar belleza en lo defectuoso. Que esa belleza de manual esgrimida por algunos es aburrida. Que una nariz puntiaguda a veces hace aún más interesante a la mujer que uno ama y que si todo fuese perfecto ya no encontraríamos la diversión de bucear en lo diferente.

Así que amigos, cada botella es un mundo. Si el establo se torna molesto es molesto y si en vez agrega una nota interesante a ese vino complejo, a disfrutar.

Abrazos a todos. 

lunes, 22 de junio de 2015

El concierto del Tannat

Es viernes 19 de Junio de 2015. Después de innúmeras idas y vueltas el grupete logra congeniar una fecha para el tan esperado Concierto del Tannat. Es viernes. Es el dìa más frío de un año cálido. Estamos dispuestos. Felicidad.

Tannat es una cepa originaria de la región de Maridan en el Sudoeste Francés, casi lindero con la región francesa del País Vasco. Un inmigrante oriundo de esa zona (llamado Jauregui, alias Lorda)  la introdujo alrededor de mediados del siglo XIX en Argentina, más específicamente en Concordia. De allí fue tomada por un Oriental llamado Pascual Harriague e implantada en la zona de Salto en Uruguay, justo del otro lado del Río homónimo. El clima y suelo favorables, más la visión de negocios de don Pascual, hicieron que se construyera un emporio vitivinícola que diera al pequeño país hermano una cepa emblema.
Tannat fue la cepa elegida por los sommelier para su próximo encuentro. Dijimos asado porque sí, porque nos gusta y porque defeccionó cierta cocinera que prometió  y no pudo cumplir por razones diversas.
La premisa es la de siempre.  Juntar una buena cantidad de botellas que entendamos que son características. Hacer una cata a ciegas y encontrar lo mejor para el grupo.
Ya dijimos que el tannat es la cepa emblemática de Uruguay. Dentro de nuestras posibilidades encontramos algunos exponentes de su vitivinicultura. La otra parte, que será contada más luego, es procedente de Salta. Y ya es hora de confesar que al grupo Salta lo puede. Tenemos una debilidad por Cafayate y zona. Evidentemente su vino, su personalidad nos gustan y los valles calchaquíes son nuestra tierra prometida.

La gran Lola T. nos invitó al convite en casa de un pariente cercano frente el Río Paraná. Mejor vista imposible, mejor anfitriona ni soñarlo. Gracias de todos y por todo.
Comenzó la cata por lo primero. Prendimos el fuego alrededor de las 22 horas. Los sommeliers remolones fueron llegando con el paso de los minutos y abrazo va abrazo viene, las botellas se fueron juntando haciendo una fila hermosa.
Apareció Daniel después de dos operaciones exitosas. La próxima quizás sea algún implante. Ampliaremos.

La aparición de las etiquetas es caótica. Que yo tengo tal, que yo cual. Que yo traje de no se donde una botellita, etc. Termina siendo más o menos representativo. Nosotros pretendemos encontrar puntos en común o características que unan unas con otras. Seguramente hay algunas etiquetas que falten. Es natural que así sea.
Adrián trajo el asado. Gracias señor!
Completaban la concurrencia las agraciadas Dana y Marcela alias Penelope Glamour, el Gran Capitán Kaller, Tomassonni, el Sommelier del Pueblo y el que escribe.
Por consejo y sapiencia del Capitán fueron quitados de concurso dos botellas que elegimos decantar. Se trata del Amat 2007 de Bodegas Carrau y Bertolini Broglia Tannat Exotic Ultra Premium de 2013. Ambas bodegas uruguayas. Ambos dos vinazos que describiremos oportunamente.
Ante lo antedicho quedaron 15 botellas en carrera.

Juntar 15 botellas de una misma cepa para hacer una cata a ciegas parece demasiado y la realidad es que es poco. Poco? Si poco porque 15 botellas nunca pueden ser representativas de la producción integral de una cepa.
En cada región, esta variedad, brinda vinos diferentes porque el suelo, el clima, las personas hacen que el Tannat sea distinto. Los Tannat argentinos por lo general presentan descriptores como frutos rojos como la frambuesa, ciruelas pasas, eucalipto y almizcle (nota animal) y particularmente en el Valle de Cafayate se suman las notas de frutos secos como el higo, mentolado y el especiado característico del Valle. En Uruguay presenta mucha concentración tánica y necesita su tiempo para madurar en la planta. La diferencia más marcada es la sensación de astringencia que pueden presentar los Tannat uruguayos.
Y entonces qué buscamos en un varietal Tannat? Creemos que encontraremos Un vino con estructura importante. Será una vino con una acidez presente y fresca. Encontraremos frutas en mayor o menor medida  y habrán siempre una nota dulce y agradable. Entonces hacia allí nos embarcamos.
Y hubieron cinco destacados.
Empate en el primer puesto de las preferencias.
Por orden alfabético:
Colomé Tannat Lote especial 2011: Descripto como de un color intenso. Una nariz compleja donde se encontraron notas de tomate, frambuesa, aceitunas verdes y alguna fruta negra. Pero donde todos sentimos una explosión de sensaciones en boca. Un vino riquísimo con un final muy largo con notas dulces. Grandioso exponente de la cepa y de Salta.

Domingo Molina Reserva Tannat 2013: Un favorito del grupo que encontró su aprobación luego de la cata a ciegas. De color excelente. En nariz con notas a frutos rojos dulces conviviendo con el eucaliptus y lo mentolado y una boca enorme con agradables taninos dulces y muy presentes. Larguísimo vino para apreciar y degustar a gusto.

Ahí nomas en las preferencias estuvo el enorme Coquena Tannat 2012. Con notas de eucaliptus y frutos negros. Con un final larguísimo y una boca apasionante. Agradecemos este tipo de vinos siempre.


El cuarto puesto para el primer Uruguayo Luis A. Gimenez Tannat 2007 de Bodegas Gimenez Mendez en la zona de Las Brujas.  Descripto como un vino evolucionado, con carácter. Muy tánico, pero redondeado, notas dulces en nariz y boca con una acidez fresca a pesar de la evolución.


 Algunas discusiones destacadas en la cata.
Nota especial para el llamado “Tannat del Pueblo”. Se trata ni más ni menos del Don Pascual Reserva Tannat 2013, de Establecimientos Juanicó de Uruguay. No se destacó por su elegancia, pero si por su personalidad. Adaptándose a lo que la teoría dice y presentándose como un vino machazo que no tendrá mucha fineza pero si un corazón de oro. Bien por el Oriental áspero que nos trae a la memoria a Obdulio Varela enfrentando a lo que sea con el pecho inflado. 
Empezamos con una discusión sobre el llamado “almizcle” u olor animal o “establo”. Esa fue la nota característica de la primer muestra y se largó la charla en relación a esa nota. A algunos les pareció excelente. Llenaron de elogios a ese vino y puntuaron en consecuencia. Otros encontraron desagradable la nota establo  y pusieron puntajes dignos de vinos de caja.  La botella en cuestión era un tannat uruguayo de la región de Salto, Catan Orihuela 2013. Dejamos abierta la incógnita ya que no llegamos a ninguna respuesta común.
Hubo que lamentar una muerte. El Chañarmuyo Tannat 2005 ya no pudo con su existencia y nos dejó. Lamentamos su ausencia.
Hubo dos pequeñas “verticales” El Colomé Lote Especial se presentó en sus versiones 2011 y 2013. Evidentemente los dos años pasados en botella han hecho de un vino indómito y muy concentrado en el vino descrito más arriba. Leyendo las notas de cata que tengo frente a mi, más de uno dice “falta botella” cuando se describe el 2013. Bien.
La segunda vertical se dio con el Quara Single Vineyard Tannat 2011 y 2010. Aquí también describimos que el tiempo  le hizo bien al vino. Es más en las notas del 2010 casi que a coro gritamos. Viva Salta! Encontramos notas características del lugar como el pimiento.


Y sobre todo destacar los dos exponentes fuera de concurso que nos llenaron de satisfacciones y por razones diferentes.
El primero fue el Amat 2007 de Bodegas Carrau en Canelones Uruguay. Un vino evolucionado y exquisito. Que aún con el paso de ocho años conservaba una acidez fresca y frutada sumada a las notas de evolución que redondearon al indómito tannat hasta hacerlo sabroso en boca.


El segundo fue el tannat de Bodegas Bertolini Broglio Tannat Exotic Ultra Premium 2013. Un vino oriundo de Salto en Uruguay. Para ejemplificar transcribo literalmente la descripción de Dana: “Mentol, Buena acidez,  muy equilibrado, chocolate en boca, transcurre muy elegante recorre y envuelve muy sutilmente. Me encanta. Una caricia al paladar (un tannat increíble)”. Mas claro echale agua.

Y terminada la cata empezó la noche. Había un asado que comer y muchas cosas que contar. Entrada la noche se sumó el conocedor Cristian Arias y Hernan Curroscalore. Sumaron su punto de vista y nos alegraron un poco más la noche si eso era posible. 
 El listado completo de vinos fue:
Bertolini Broglio Ultra  Premium Tannat Exotic 2013
Amat 2007 Tannat
Colomé Lote Especial Tannat, cosechas 2013 y 2011
Quara Tannat 2011 y 2010.
Cattani Orihuela Tannat 2013 
Prima Donna Roble 2011 de Bodegas Stagnari Uruguay
Viñas Puntanas Tannat 2013
Luis A. Gimenez Super Premium Tannat 2007 de Bodegas Carrau Uruguay
Probeta Tannat 2011 de Bodegas El Porvenir
Domingo Molina Tannat 2013
Don Pascual Reserve Tannat 2013 de Establecimiento Juanico Uruguay
Laborum Tannat 2007 de Bodegas El Porvenir
Pisano RPF Tannat 2006 de Uruguay
Chañarmuyo Reserve Tannat 2005
Coquena Tannat 2012



Otro triunfo de los sommeliers. Parecería que para la próxima vamos por el Pinot Noir. Veremos. Gracias Totales.


lunes, 8 de junio de 2015

Alta Gama 2015

Es jueves 4 de Junio. Son las 19 horas de un extraño otoño que se disfraza de verano.  Ando en mangas de camisa a metros del Río Paraná en ésta fecha, lo recordaremos tanto como el invierno de la nieve.
Es el día y la hora indicados para adentrarnos con los sommeliers en el pequeño pero vasto mundo de la muestra “Alta Gama”. Expo de vinos de calidad de producción nacional. Algunos tenemos mas experiencia que otros en éste tipo de eventos.  Todos estamos dispuestos a desentrañar los secretos que guardan las botellas que aguardan en cada stand.
Promete la muestra. Están muchas y reconocidas bodegas de todas las zonas del país. Las hay tradicionales, las hay nuevas. Hasta una isla con pequeños productores mendocinos llegados hasta Rosario para mostrar su producción artesanal. Asi, ésta “Alta Gama 2015” propone un viaje desde las más grandes y reconocidas producciones a esas pequeñas sorpresas de productores desconocidos.
Dice la academia que en las muestras se empieza por el blanco. Como los sommeliers no intentamos dárnosla de rebeldes cumplimos con la directiva de la tradición. Empezamos con los blancos nomas.
Organizados en férrea formación romana avanzamos sin dejar flancos débiles por entre los stands. Estan presentes por orden alfabético: Lola, Pitu, El Gran Capitan Kaller, Falk 1, Tomassoni (padre) y Dana. Mas tarde se agregan Marcela Sommelier, que vino en jogging, Adrian y Bologna Brothers y su inseparable Clavícula. Vamos viendo a ver que pasa. Tanteando el asunto. Algunas caras conocidas ocurren, se suceden algunos saludos de rigor.
La vuelta de blancos trae algunas sorpresas y confirmaciones:


Ratificamos la vigencia de un clásico con el gran Finca La Anita Sauvignon Blanc 2014. De manual. Si alguna vez tenemos que explicar la cepa no hay dudas que recurriremos a él. Belleza!


Un extraño que llamó la atención por lo diferente. De la isla de los pequeños productores destacamos el Torrontés Tardío 2014 de Pirincho Vino Casero. Un pequeño productor de Alto Verde, San Martin en la provincia de Mendoza. En naríz herbáceo y salvaje. En boca dulce y agradable. Buen cuerpo y bastante largo. Bien. En tiempos en que todo es igual vale destacar lo diferente.

Maria del Carmen Chardonnay de Bodegas Bianchi.
Un chardonnay bien californiano.
Una manteca, carnoso, untuoso, que llena la boca. Exquisito.



Ya que el rosado no es lo que más abunda por aquí metemos uno en la vuelta de blancos y destacamos el Canari 2014 Rosado de bodega Avarizza.  Explicó una de sus dueñas que aparecieron cuatro hectáreas de ésta cepa en una finca de su propiedad y que decidieron apostar a ella con su socio. El resultado es bueno, agradable, frutado. Excelente. Ya que estamos el tinto Canari también se destacó por lo ligero y frutado. A tener en cuenta. Aplausos.


Probamos algún espumante en el medio y nos encontramos con más fuerzas para arrancar con los tintos. Hubo una dispersión entendible dada las circuntancias. Cada cual encaró por el camino que más le cabía.

Es que cuando uno tiene el mundo entero por descubrir no queda más que disfrutar el pequeño espacio que uno tiene delante. Empezar por eso y ver que sucede. Es por eso que seguramente nos estamos olvidando de señores vinos que no vimos, no entendimos o no supimos comprender y que estamos dejando afuera de éste listado. Lamentamos y nos vemos la próxima.

Domingo Molina Tannat:
De la bodega Domingo Hermanos rescatamos éste tannat exquisito. Varietal carnoso, duro y agradable. Sedoso y con poder. Gran presencia. Muy bueno señoras y señores!

Carinae Hommage Gran Reserva Syrah 2009
Aqui hay practicamente unanimidad. Gustó y sorprendió éste Syrah de bodegas Carinae. Estoy seguro que la sonrisa de Brigitte (dueña de la bodega) al servirnoslo y contarnos de él ayudó a que nos guste mucho.



Colosso
De bodegas Vicentin y no de Rodas...Un gigante del sabor. Un malbec de alta gama con 24 meses de barrica y toda la potencia de un vinazo.



Barda Pinot Noir
De Bodega Chacra en Río Negro nos encontramos con un pinot noir excelente. Con sus frutillas y franbuesas y con lo delicado en boca. La Patagonia nos da siempre alegrías.

Hubo un rato largo en el stand correspondiente al proyecto Mosquita Muerta. Lindas etiquetas. Proyecto innovador. Nombres raros. Ganas de tomar vinos diferentes. Sobresalieron sobre todo el "Sapo de Otro Pozo" y el "Pispi". Gran proyecto para tener en cuenta. Paladares agradecidos.


Mas de uno dirá que nos estamos olvidando de enormes botellas de grandísimas etiquetas que no aparecen aqui. Estos no son  los mejores ni los peores, son apenas la porción del mundo del vino que vimos esa noche y que nos sorprendió. Sobre todo apuntamos a la sorpresa. Está demás decir que nos encantaron y disfrutamos muchísimo de vinos excelentes que seguramente son mejores objetivamente que los nombrados. Aclarado eso seguimos.
Y como quien no quiere la cosa se hicieron las diez y sonaron las campanas. Habìa que dejar la expo. Igual el grupete no se iba a quedar ahí nomas y con la noche en pañales arrancamos hacia destinos mejores. Compartimos en el Sunderland una velada agradable,  muy bien atendidos y repasando correrías vitisviníferas. Algunos decayeron un poco por lo agotadora de la porfía, pero la felicidad al final se terminó imponiendo. 
Saludos a todos. El concierto del tannat tiene fecha. Será el 19 de Junio. Chau.