Hoy nos toca Cabernet Franc.
Venimos siguiendo la luna llena en éste 2016. El satélite natural estaba radiante en la noche. De ahí el nombre de la juntada.
Cepa de moda al parecer. Cepa que se produce desde hace muchísimos años. Cepa que siempre formó parte de cortes, escondida en un blend o en ese 15 % de los varietales que no hace falta explicitar en la etiqueta. Cepa que es una de las más tradicionales plantadas en el planeta, oriunda de Bordeaux o el Valle de Loira, pero que en Argentina ocupa un 0,34 % de la superficie total de vitisviniferas. Cepa que forma parte de la tradición del vino y que en los últimos años se vinifica como varietal, y que por eso se dice, está de moda. Cosas de la vida, ahora parece que todos encontraron la joya perdida. Veremos dijo Lemos.
Hay 34 botellas para degustar que previamente el invitado Oggero trasvasó y volvió a pasar a la botella. 32 serán degustadas a ciegas y 2 se decantarán para beber con gusto más tarde. Las razones son arbitrarias como siempre. Si quisiéramos hacer algo más técnico lo haríamos. Mejor dejar volar a los ángeles como dice un colega con muchísima mas experiencia y conocimiento.
Hay que encontrarle un lugar al Cabernet Franc. No es un Sauvignon porque no es herbáceo ni expresa tanta fruta. Es otra cosa. No es un Malbec con más cuerpo, porque no tiene ese ataque dulzón ni la fruta tan a flor de piel. Adelantando, en general nos hemos encontrado con vinos más bien amargos en boca, algo ásperos pero sin tanta intensidad, no tan amables. Vinos que en nariz nos traen aromas a aceitunas negras, mentol, frutas rojos como frambuesas, pimienta y flores a veces. A ese vino un tanto rústico pero amanerado habrá que encontrarle la vuelta.
Nos encontramos entonces con siete botellas que nos gustaron. Que se separaron del resto por un campo. Por personalidad, por no querer parecerse a otra cosa. Porque están buenísimos. Los demás los miran de lejos, lamentamos decirlo. Ese es nuestro parecer.
Como siempre hay un ganador. Esta vez fue un tapado. Otra vez aparece al tope de las preferencias la sorpresa de la noche. Señoras y Señores del Vino. Desde el Sur del país. Abriéndose paso a puro mandoble patagónico. Fruto de la fértil labor de la bodega del Fin del Mundo, allá lejos en San Patricio del Chañar, regado por aguas del Río Neuquen, nuestro favorito: Fin del Mundo, Single Vineyard Cabernet Franc 2013. Sabroso. Primero surgen notas de chocolate, tabaco y fruta bien cocida, algo de cuero. Muy buena utilización de la madera. En boca untuoso, sabroso, delicado, suave como comible con un final algo amargo y largo. Pide comida a los gritos. Una manteca!
El número 2 es un primera línea. De una de las bodegas favoritas de la concurrencia. El Las Perdices Ala Colorada Cabernet Franc 2012. Con una nariz muy compleja. Apareciendo primero un café, luego notas especiadas, vainillas y flores dando vueltas. Todo en un equilibrio envidiable. En boca un arranque un poco dulzón, paso muy suave y redondo. Taninos en su punto justo. Un vino equilibrado. Un señor elegante y con modos muy educados que te cuenta sus pareceres con lenguaje florido y las palabras justas. Un gran vino. Aplausos.
El tercero lugar del podio es para un vino con nombre y apellido. El Matias Riccitelli Cabernet Franc 2012 Vineyard Selection. Con una nariz muy compleja, expresa primero una aceituna negra como madura. Sole dice "aceituna griega", lo que da lugar a un intercambio de opiniones al respecto. Los que no las conocemos le damos la derecha a nuestra dulce compañera. Siguen notas mentoladas y chocolatosas, pero chocolate negro, amargo y todo finalizando con una pimienta negra muy presente al final. En boca entra suave y con taninos redondos y un poco dulzones. Buena fruta, musculo pero educado. Muy largo final. Aplausos.
Y "como con pan y vino se sigue el camino" seguimos con el cuarto elegido de la noche. Un vino que parece irse en palabras que a la hora de los bifes puso toda la carne al asador. Nuestro tercer puesto es para el Refran Cabernet Franc 2013. Producto de la magia del enólogo Cristian Morelli que desarrolla sus tareas junto a los Michelini Brothers. De producción muy baja en cantidad y muy alta en calidad. Este cabernet franc llama la atención por su nariz muy fresca. A mentol. Como si tuviésemos una DRF azul frente a nosotros. Aparte de una aceituna negra muy notable y notas especiadas que lo hacen muy complejo. En boca entra agradable con una acidez fresca que se agradece, aromático como mentolado y un final con el omnipresente amargor que a éste le queda justo. Un gran vino fresco y suave, amable y algo salvaje. Casi como la cepa.
Nuestro quinto puesto es para el Siete Fincas Secreto Cabernet Franc 2012 Reserva. Con uvas provenientes de Tupungato lo primero que llama la atención son las frutas rojas en nariz. Algo dulces, ciruelas o frambuesas bien frescas, algo de aceitunas negras y flores, como marchitas. En boca es donde explota. Con una entrada un tanto dulzona, los taninos redondos que contiene llenan la boca de manera muy elegante, sin molestar, pero con presencia. Fresco y untuoso, con una presencia de chocolate amargo en un final bien largo. Buen vino.
Sexto un señor vino. Monteagrelo Bressia Cabernet Franc 2010. En nariz es fresco. Eucaliptus y mentol, mas pasta de olivas negras. Un toquecito dulzón en nariz por la evolución. En boca se siente fresca la aceituna negra con una acidez presente pero no mordiente y un final largo, elegante, que se disfruta. Agradable vino. Alguien escribió "lo que se busca de un cabernet franc".
Septimo el Aprendiz Cabernet Franc 2013. El de mejor relación entre la calidad y el precio. Notas de aceite de oliva en nariz junto con una especie de caramelo quemado y algo asi como caucho y una fruta roja bien fresca. En boca es ácido pero elegante, con la madera bien integrada y un final bastante largo y amargo pero intenso.
Algunos apuntes salientes. Como por ejemplo la nariz fresca y compleja del Casarena Single Vineyard, algo así como maracuyá. Las exquisitas notas ahumadas del Lorca Poetico o el riquísimo amargor del Zaha. Muchos vinos resaltaban por algún elemento. Pero repito, los siete nombrados sobresalieron por mucho del resto, al punto de no tener ninguna discusión sobre su inclusión entre los mejores. Y despues tuvimos que comer el cordero exquisito. Y también el más exquisito postre de Sole. Gracias!
Después tomamos los dos señores decantados. Separados por la fama que arrastra su hacedor. Son nuestros amigos los Gran Enemigo Single Vineyard Cabernet Franc 2010 de Agrelo y de Gualtallary. Disfrutamos ambos sin demasiado ánimo de catar. Si podemos decir que la versión de Gualtallary nos gustó un poco más por su toque un tanto más "salvaje", menos frutado, más amargo y poderoso pero fresco y elegante.
Terminamos otra noche de cata habiendo aprendido y entendido ésta cepa moderna y antigua. Tradicional y novedosa. Nos veremos en la próxima. Parece que nos vamos a tomar cabernets norteños. Salud y buena suerte.
Aparte de los nombrados se degustaron:
Angelica Zapata Alta Cabernet Fran 2011.
Lorca Poético Cabernet Franc 2012.
Zaha Cabernet Franc 2012.
Rutini Cabernet Franc 2012.
Melipal Cabernet Franc 2013.
Fond de Cave Reserva Cabernet Franc 2013.
Casarena Single Vineyard Cabernet Franc 2010.
Salentein Numina Spirit Vineyard Cabernet Franc 2013.
Bonomo y Montiel Cabernet Franc 2013.
Fond de Cave Reserva Cabernet Franc 2006.
Castel Pujol Cabernet Franc Reserva 2013 de Bodegas Carrau de Uruguay.
Tinto Negro Cabernet Franc 2014.
Quieto 3 Cabernet Franc 2014.
Fabre Montmayou Reserva Cabernet Franc 2012.
Aguma Cabernet Franc 2013.
Miras Cabernet Franc 2013.
Casa Boher Cabernet Franc 2013.
Lamadrid Single Vineyard Reserva Cabernet Franc 2013.
Siesta de Tahuantisuya Cabernet Franc 2012.
Desierto Pampa Cabernet Franc 2010.
Relator Cabernet Franc 2013.
Durigutti Cabernet Franc 2013.
Marcus Cabernet Franc Gran Reserva 2011.
Saint Felicien Cabernet Franc 2013.
Lagarde Cabernet Franc 2013.
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